Alimentos, clima y recursos naturales
Casi mil millones de nosotros se van a la cama con hambre cada noche. No porque no haya suficiente comida para todos, sino por la profunda injusticia en la forma en que se produce y se accede a la comida.
El aumento del poder empresarial en la producción de alimentos, la crisis climática y el acceso injusto a los recursos naturales repercuten en la capacidad de las personas para cultivar y comprar alimentos.
Son especialmente perjudiciales para las mujeres, que trabajan en la agricultura más que en cualquier otro sector y producen gran parte de los alimentos del mundo.
El hambre en un mundo de abundancia
El sector alimentario refleja la desigualdad económica y de género rampante que vemos en la economía mundial en su conjunto. En un extremo, las personas que producen nuestros alimentos, y más aún las mujeres, a menudo se enfrentan a los mayores niveles de hambre, se les paga menos que a los hombres y trabajan en condiciones degradantes.
En el otro extremo, los grandes supermercados y otros gigantes de la alimentación corporativa controlan los mercados mundiales de alimentos y cosechan los beneficios.
El aumento del hambre está impulsado por el empeoramiento de la crisis climática. Es más difícil cultivar alimentos frente a tormentas sobrecargadas, sequías más intensas y aumento del nivel del mar.
El cambio climático afecta de manera desproporcionada a las personas en situación de vulnerabilidad y amenaza sus derechos.
El cambio climático también exacerba la presión sobre la tierra, junto con el aumento de la demanda de recursos naturales. Las comunidades pobres se encuentran en competencia con poderosos intereses por el control de la tierra, el agua, los bosques y los recursos energéticos de los que dependen para su supervivencia.
Un sistema alimentario mundial más justo y sostenible
La promoción del derecho de las personas que viven en la pobreza a medios de vida adecuados y sostenibles ha sido una piedra angular de la labor de Oxfam durante muchas décadas.
Su objetivo es permitir que millones de mujeres y comunidades que están en la primera línea de la lucha contra el hambre respondan a un clima cambiante, se vuelvan más resistentes y productivas, y aseguren el acceso a la tierra y a los recursos naturales de los que dependen.
- Apoyo a los pequeños agricultores y trabajadores
La inversión en la agricultura en pequeña escala, en particular en las mujeres agricultoras, es un éxito demostrado en muchos países. Puede ayudar a producir lo suficiente para alimentar a una población creciente y reducir la pobreza.
Trabajan para que las pequeñas explotaciones agrícolas sean más productivas ayudando a los productores locales con técnicas sostenibles, apoyándolos para que trabajen juntos en cooperativas y organizaciones de productores, y para que aboguen ante sus gobiernos por la inversión que necesitan.
También hacen campaña por el derecho a un trabajo digno en las cadenas de valor de los alimentos.
- Crear resistencia y hacer campaña para luchar contra la crisis climática
La crisis climática golpeará más duramente a las mujeres agricultoras y productoras en pequeña escala durante la próxima década.
El objetivo es ayudarles a ser más resistentes y para lograrlo trabajamos junto con nuestros socios y aliados para que puedan expresar sus preocupaciones y aplicar medidas que fortalezcan su capacidad para hacer frente a la situación.
Hacen campaña para que se tomen más medidas para garantizar que el aumento de la temperatura mundial se mantenga por debajo de 1,5C y que se apoye a las personas que viven en los países en desarrollo para que se adapten.
- Protección de los derechos sobre la tierra y los recursos naturales
Apoyan a las mujeres y a las comunidades en su lucha por defender su tierra. Lo hacen apoyándolos para que pidan leyes y políticas más justas, a nivel nacional y mundial.
Además trabajan con los agricultores y pescadores para defender su derecho a los recursos naturales vitales y contra la contaminación y otras amenazas. Y hacen campaña para que sean consultados y obtengan la parte que les corresponde de los ingresos de los proyectos de extracción.